Invisible alma
- Lilly Reiss
- 21 sept 2017
- 1 Min. de lectura

Las heridas
pueden dejar de sangrar
cuando se les besa.
Cuando se les arruya
con los ojos cerrados
y se les enreda
con el calor de las caricias.
Ellas saben agradecer
la ternura
que se les va dejando.
Las heridas pueden irse borrando
con la voluntad del olvido
y la ilusión de los sueños.
¡La piel es bondadosa!
Y la memoria piadosa.
El tiempo sabe reconocer
los puentes de la imaginación.
¡Para aliviarnos por dentro...!
Escucha este poema en la voz de Lilly Reiss en Altavoz
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