Poema de Lilly Reiss
- Lilly Reiss
- 5 ago 2017
- 1 Min. de lectura

Dejaste de traer rosas los veintiuno.
El florero se siente triste.
Los lirios que se dejan ver sólo en los inviernos, conversan sobre las estrategias del tiempo.
El perfume se disipó en las esquinas.
Sólo huele a nostalgia, al vacío lleno de nada.
Azares que van arrebatando gestos… memorias.
Mientras nos agendamos aburrimientos, porquerías… como lo descubriera Paz.
Aires cálidos, para consolar el alma.
Algún antojo para atontar la lengua y así, mantenerla distraída.
Una mesa que al pasar los días, no recoge sobre ella, ningún pétalo rojo.
Hoy el jarrón amaneció boca abajo… y yo lo entiendo.
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