Conciencia, de Lilly Reiss
- Lilly Reiss
- 15 jul 2017
- 1 Min. de lectura

Hoy me quedé sentada en una silla de madera, ella esperaba mi presencia para filosofar juntas y despertar en conciencia, junto al ventanal que le da a las retinas algo más... con un café de almendras, para engreír a la lengua.
Todos caminan de a dos, de a tres... de a uno, con sus propios o alquilados fantasmas.
Exponiendo sus gestos, historias impresas en la piel.
El tiempo sigue su curso, la memoria trata de agradar a los pensamientos, mientras miro el cielo, tratando de encontrar y escuchar algún eco.
En la esquina de las esperas, se conectan los azares, nadie sabe de quién son.
Llegué hasta aquí, con los versos arremangados. Con la lluvia presente en mis sentidos, con un lagrimal goloso de agradecimiento. Pasando de los espejos a los sueños. Con el privilegio de haber disfrutado el tulipán fucsia. La inspiración del Señor, cada tarde de abril.
Desde aquí todo se siente tan surrealista, tan de nadie, tan de todos, tan de la Nada, tan de la brisa de julio.
Qué bueno poder cerrar los ojos y sentirme. Olvidarme del resto, en el silencio, preciada música.
Comments